martes, 15 de octubre de 2019

¿Es la relajación sinónimo de Vuelta a la calma?


¡Buenas tardes!
   La semana anterior expusimos la importancia de la vuelta a la calma tras la sesión de actividad física intensa. Esta semana hablaremos sobre la relajación, pues suelen confundirse ambos términos a pesar de no tener ni los mismos objetivos ni significar lo mismo. Explicaremos en qué consiste, la diferencia entre ambos conceptos y algunas técnicas que se utilizan para trabajar la relajación en el aula.  ¡Espero que sea de vuestro interés!
   Comencemos definiendo en qué consiste la relajación. Weinberg y Gould (1996) la definen como una herramienta que permite al ser humano controlar estados de ansiedad y activación. Atendiendo a esta definición, si la relajación es una herramienta como tal, debe tener ligados una serie de finalidades. Entre ellas cabe destacar:
-                - Mejorar la toma de conciencia del propio cuerpo, así como de sus segmentos corporales (Le Boulch, 1984).
-                 - Concienciar y consolidar la capacidad para la inhibición voluntaria del tono muscular (Le Boulch, 1984).
-                - Favorecer el control de la respiración (Castellano, 2011).
-                 - Reducir el gasto energético y controlar la afectividad y las emociones (Conde, 1997).
             - Recuperar al organismo tras un esfuerzo intenso (Molinero, 2010).
-          Facilitar el descanso del sistema nervioso permitiendo un mayor control sobre el mismo (Molinero, 2010).
              -  Lograr una mayor concentración mental (Lefèbure, 2003).
-            - Aumentar el bienestar físico, incrementando el tono muscular y desarrollando un mejor control sensoriomotor (Cautela y Groden, 1985).

Como podemos apreciar, el objetivo principal de la relajación es dar la posibilidad al individuo de conocer el propio cuerpo, sus segmentos y posibilidades, aportándole beneficios tales como: control de la respiración, control de las emociones, aumentar la concentración, etc. En cambio, el concepto de vuelta a la calma, se centra en reducir progresivamente el ritmo cardíaco a través de una serie de actividades. Su objetivo no está relacionado con el conocimiento del propio cuerpo ni con reducir el estrés o la ansiedad, sino con la vuelta al estado natural del cuerpo tras realizar ejercicio físico.
Por tanto, la principal diferencia que podríamos extraer entre ambos conceptos es que, mientras que la vuelta a la calma se realiza siempre tras una actividad física intensa, la relajación se puede realizar en cualquier momento, sin necesidad de una actividad física previa. Podríamos decir que la relajación es una de las herramientas que utiliza la vuelta a la calma para reducir ese ritmo cardíaco. Ambos conceptos estarían ligados en un contexto relativo a la actividad física, pero en ningún caso, significan lo mismo. 

   Una vez clarificada la diferencia entre ambos conceptos, cabe resaltar la importancia de la relajación en el aula de Educación Infantil y algunos métodos que se utilizan para trabajarla. A nivel educativo, Gómez, A. (2013) afirma que la relajación es un medio para mejorar el tono muscular, la organización del esquema corporal, la respiración y la adopción de posturas equilibradas. Dado que todo lo mencionado se corresponde con contenidos a trabajar en la etapa infantil, en muchos centros ya se incorpora la relajación en la rutina diaria.
   
   Finalmente, os mostraré algunas técnicas que se utilizan para trabajar la relajación en el aula:
-          Juegos de respiración.
·         ¡Soy un globo! Este mini juego consiste en hacer creer a los niños que son globos y deben inspirar tanto como puedan para, posteriormente, expirar y dejarse caer como globos deshinchados.
-          Sesión de yoga.
-          Masajes.
·         Acompañado de música relajante, proporcionamos a los niños una pluma para que masajeen a su compañero. Tras unos minutos o cuando percibamos que los niños comienzan a activarse, cambiamos el rol.

Existen otras muchas formas de trabajar la relajación en el aula, muchos juegos con diferentes temáticas y que suelen atraer bastante la atención de los niños. Sólo se necesita encontrar la técnica o técnicas que mejor funcionan con nuestro alumnado.

Referencias.
Gómez, A. (2013). La relajación en niños: principales métodos de aplicación. 24, 36-39. Doi: http://emasf.webcindario.com

Sandra Gómez Gómez

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