sábado, 12 de octubre de 2019

Vuelta a la calma.


¡Buenas tardes!
En esta nueva entrada hablaremos sobre la conocida "vuelta a la calma". Veremos en qué consiste, sus beneficios y si ésta se recomienda para la etapa de Educación Infantil. También explicaremos en qué momento debe realizarse, con qué finalidad se realiza y algunos ejemplos de cómo puede llevarse a cabo. ¡Espero que sea de vuestro interés! 

Comencemos definiendo en qué consiste la  "vuelta a la calma". Según Ibarra, C. (2014) "Es el conjunto de ejercicios que se llevan a efecto con baja intensidad, que se deben de realizar después de cada actividad física". Por tanto, podríamos considerar vuelta a la calma aquella actividad o actividades que se realizan tras una sesión intensa de ejercicio físico. 
El objetivo de estos ejercicios es "reducir la intensidad progresivamente, evitando terminar la actividad física repentinamente, para prevenir lesiones" (Suárez y Suárez, 1999, citado en Domínguez, 2015). Además, estos mismos autores, establecen que la vuelta a la calma se realiza con unos fines concretos.  Algunos de ellos son:
- Mejorar el control sobre la contracción-relajación del músculo.
- Mejorar la capacidad respiratoria. 
- Disminuir el ritmo cardíaco. 
- Evitar posibles mareos y vértigo al no cesar la actividad de forma brusca. 

Teniendo en cuenta estos fines, podríamos decir que son muchos los beneficios de realizar el proceso de vuelta a la calma. Según Codas, M. (2007): "Facilita un buen retorno de la sangre al corazón y previene su acumulación en la extremidades; Ayuda a la relajación física y mental y disminuye la tensión a lo largo de todo; e incrementa la flexibilidad de los músculos y el radio de movimiento de las articulaciones". A estos beneficios que propone Codas, M. (2007), podríamos añadir la disminución del ritmo cardíaco, mejora de la capacidad respiratoria y del control de la contracción- relajación, y la prevención de mareos o lesiones que establecen Suárez y Suárez (1999).

Dado que los beneficios de la vuelta a la calma son tan abundantes, podemos afirmar que se recomienda e, incluso, se necesita este proceso al terminar cualquier sesión de actividad física educativa, independientemente de la edad del individuo. Así, Codas,M. (2007) afirma que: "Es una parte muy importante del entrenamiento, pues éste estaría incompleto si saliéramos de la clase antes de concluirla totalmente". 

En cuanto al momento en el que debe realizarse, se recomienda que empiece justo cuando acaba la actividad física intensa, con juegos o actividades progresivas que vayan de mayor a menor intensidad. Algunos ejemplos de juegos que podemos llevar al aula de Educación Infantil son los siguientes:
- Palito inglés. Este juego tradicional consiste en que todos los niños, excepto uno, se coloquen en fila horizontal. Uno de ellos se pondrá en frente del resto dándole la espalda, a una distancia de 20 metros aproximadamente, y deberá recitar la siguiente frase "Un, dos tres, palito inglés, sin mover las manos ni los pies". Mientras el niño recite la frase, los demás deberán desplazarse hacia él, con el objetivo de tocarle. Sin embargo, si cuando el niño termine la frase y se dé la vuelta, alguno de sus compañeros realiza algún movimiento, éste deberá volver al inicio. Gana el alumno que toque al niño que está recitando. 
- ¿Quién es el fantasma? Este juego consiste en que todos los niños se desplacen por el espacio al ritmo de la música (elegir una canción lenta) y que cuando ésta se pare, todos se acuesten en el suelo con los ojos cerrados. La maestra elegirá cada vez a un alumno y le tapará por completo con una sábana para que nadie le reconozca. Tras esto, todos se pondrán en pie y deberán averiguar quién de sus compañeros es el fantasma. 
- Adivina qué soy. En este juego, los niños imitarán al animal que más les guste y el resto deberá averiguar de qué animal se trata. 
Esta secuencia de actividades es un ejemplo de actividades, ordenadas por intensidad, que se pueden realizar como vuelta a la calma. Sin embargo, existen otras muchas que nos pueden servir e, incluso, que podemos modificar o inventar, para que en cada sesión exista esta parte tan importante de la actividad física. 

Sandra Gómez Gómez

Referencias. 

Domínguez, N. (2015). 
Análisis pedagógico de la vuelta a la calma en las clases de educación física (tesis doctoral). Universidad de Málaga, Málaga. 

Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. (2014). Vuelta a la Calma, aflojamiento, enfriamento o cómo terminar una actividad física. (No.4). Recuperado de https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa4/n4/m24.html 
 


La importancia de la vuelta a la calma. (11 de mayo de 2007). ABC Color. Recuperado de


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